La localidad de Villafranca del Campo está situada a las orillas del río Jiloca. Allí, Rufina, Petra, Ricarda, Victoria y Josefina aprendieron unos sencillos latos, propios de las clases más humildes, que nos van a mostrar como recuerdo de un pasado cercano.
Tortas fritas de pan, sopa de pan frito, hojuelas, gachas, huevos en caldo, queso de cabra frito y café de cebada o de ordio sirvieron para cubrir las necesidades alimenticias de las familias de villafranca del Campo y de otros muchos pueblos de España, durante una época de postguerra marcada por el hambre.