En la Aldea de San Nicolás de Tolentino en la isla de Gran Canaria, es posible encontrar interesantes piezas de juguetes tradicionales. Estos juguetes perviven como una prueba irrefutable de las carencias de tiempos pasados que, lejos de amainar el afán creativo, avivaron la imaginación y las habilidades manuales para satisfacer la necesidad infantil de jugar.