El río Lozoya y sus afluentes han sido siempre muy abundantes en especies piscícolas y prestaron a los vecinos de los pueblos de su entorno un gran servicio como despensa de pescado fresco.
De su padre, Demetrio aprendió el oficio de cestero y las técnicas de pesca, conjugando ambas a lo largo de su vida en Pinilla del Valle, a las orillas del río Lozoya.