Hace ya un siglo que la imparable corriente de la industrialización pudo más que los peligros del agua, para acabar con un oficio que durante siglos convivía con el caudaloso río Gállego: el descenso de almadías o navatas. En el año 2002 un grupo de vecinos y amigos de Biscarrués decidió crear la Asociación de Nabateros d’A Galliguera, para recuperar el viejo oficio de transportar los troncos de madera por el río en un descenso anual y perpetuar así la memoria de sus antepasados que se enfrentaron a las impetuosas aguas del río Gállego.