Desde que Dionisio Liso falleció hace algunos años, manteniendo la tradición familiar transmitida de padres a hijos, las herramientas han descansado en el mismo lugar en el que él las dejó. Después de unos años de permanecer cerrado el taller, su hijo Dionisio también de nombre, ha vuelto a dar vida a las herramientas para poder atender la demanda de todos aquellos que hoy quieren tener un cuchillo sastaguino en su colección.